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¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA UN MERCADO DE INDUSTRIA?

Los mercados de industria musical son espacios de encuentro, exhibición e intercambio de ideas y conocimientos. Fueron creados con el objetivo de democratizar el acceso a las redes, para que nuevos profesionales y proyectos artísticos pudieran desarrollarse, destapando los cuellos de botella generados por un esquema excesivamente cerrado y piramidal que regía la industria, previo al contexto generado por el MP3. Con el tiempo, estos mercados fueron además proponiendo nuevos objetivos, como la puesta en valor de territorios y concepciones artísticas particulares, abriendo aún más espacios de crecimiento. 

La mayoría de los mercados de industria se construyen en base a la colaboración de muchos actores, escenas e instituciones que comparten objetivos comunes y que nutren y convocan al encuentro. 

El ecosistema que se mueve alrededor de un mercado de industria generalmente cuenta con organizaciones y empresas  pequeñas, y está compuesto por agentes que desarrollan además otras actividades en la música. La dimensión del evento depende justamente de esas colaboraciones y la capacidad de convocar a compradores y profesionales de trayectoria que puedan ser un aporte para las escenas artísticas que se dan cita. 

Los organizadores y sus colaboradores construyen una oferta de actividades y espacios que permiten -a artistas, representantes y empresas de la música- mostrar su talento, generar vínculos, aprender y, por sobre todo, encontrar a los socios necesarios para el trabajo de desarrollo que, recordemos, es siempre colectivo.

Su objetivo no es la venta de tickets, auspicios o financiamiento, por lo tanto su programación no responde a un criterio de venta a público general, como lo hace un festival comercial o cultural; esto dificulta la generación de ingresos y los recursos son siempre escasos. 

Estos eventos son, casi siempre, una inversión que permite acceder a nuevas redes, circuitos y conocimientos sobre el estado del arte de la industria y las nuevas tendencias o desafíos.

Para participar y hacerse parte de estas redes y circuitos es clave entender que se trata de un trabajo de mediano o largo plazo. Se sugiere partir con una visita de prospección para reconocer el espacio y las oportunidades que existen y luego volver, más preparado y con un trabajo previo, que nos permita generar avances sustanciales o idealmente concretar negocios o colaboraciones con otros artistas, empresas u organizaciones. 

En cuanto a los showcase, más allá de los requerimientos formales de bases, es fundamental que la propuesta se justifique por sí sóla, que cuente con un recorrido suficiente o una calidad artística inigualable. Pero para aumentar las chances, la asociatividad es clave, contar con socios dentro del territorio que puedan recomendar o dar sustento a la propuesta, así como audiencias en el lugar de destino que justifiquen la presentación. No sólo son un argumento para programar, sino un elemento fundamental para realizar una participación exitosa, que efectivamente contribuya al desarrollo de nuestro proyecto.

 

Raimundo Aguirre
Director de la plataforma de producción Eroica